viernes, 31 de julio de 2009

Aunque no soy del Grenoble, me ilusiono con ellos

No soy muy de ilusionarme, tiendo más al pesimismo (con excepciones como Rasmus Elm y etc.) deportivo. Lo cierto es que en muy pocas ocasiones llego a una temporada futbolística con las expectativas más altas de lo que los equipos hicieron los años anteriores. Pero este año ha cambiado, seguramente por el desembolso industrial en fichajes de Manchester City, que, dicho sea de paso, si no entran en Champions es para hacérselo mirar, y Real Madrid, que peor no lo puede hacer.

Uno de los cambios de este año es que, dentro de las grandes ligas, se puede agitar la Ligue 1 como lo hacía Tom Cruise en "Cocktail", con malabarismos y sonrisas. La contestación que recibiré, seguro, es que ya estuvo agitada el año pasado. Pero ¿y si lo estuviera más? Porque el Burdeos ha pensado con cabeza y ha fichado lo que le faltaba y dejará ir a pocos jugadores, porque el Marsella está conformando una plantilla de cine, con lo que me gusta a mí, y a solo le falta apuntalar un poco más la defensa, porque el Lyon ha reclutado a los Astérix (Bastos) y Obélix (Gomis) negros de la competición, porque vienen semi-desconocidos como Tettey, el nuevo Vieira dicen, a la competición y porque hasta los equipos menores se convierten en atracciones.

Uno de esos equipos menores, de los que reconozco que me ha costado seguir su particular actualidad, es el Grenoble, equipo del que ya os conté aquella pequeña anécdota. Pues bien, confío en el Grenoble. Bazdarevic es un técnico humilde, que parece temer las declaraciones y se reprime ante los medios, pero cuentan que tiene muchísimo carácter y que su habilidad para la motivación es de las mejores. A pesar de no conocerlo demasiado creo que con el efectivo que le han traído dejará el fútbol seco y áspero del año pasado y empezará a apostar por algo más bonito, el fútbol de toque, o al menos el intento.



La razón por la que confío, y así lo expreso, en el modesto club cercano a los Alpes, es porque le han traído los jugadores que faltaban el año pasado, los determinadores del ataque. El experimentadísimo Ljuboja y el joven Josip Tadic, que promete bastante, serán los compañeros del legendario Akrour en el ataque del GF38. La fuerza y la potencia las llevará Akrour y Boya, más o menos como la temporada pasada, y la velocidad de movimientos y la insistencia, Tadic y Ljuboja, los recién fichados. Si a eso le añadimos la sobriedad de Dieuze, que mostró unas destacables maneras en el Le Havre el pasado año, y la explosividad y la calidad de Daisuke Matsui, para mí un jugador tremendamente infravalorado, creo que puede salir algo muy bueno, si es que Bazdarevic sabe llevarlo bien y montar unos esquemas tan sincronizados como los del año pasado.

No me extiendo más porque a esta hora del mediodía (lo cierto es que he dejado el temporizador para poder hacer una tarde de cine muy interesante) me apetece que esto se haga corto y ameno, aunque creo que no lo he conseguido. Pero lo reitero, el Grenoble pinta muy bien, así como otros equipos de la Ligue, de los que quizás me anime a escribir.

P.D.: Tres cosas: El culebrón Chamakh ya me está empezando a cansar, me alegro mucho de volver (y de que esto empiece) aunque al final no he podido ir a Praga y se pospone para Octubre, y que os pongo el enlace con la web del Grenoble porque me ha parecido muy curioso que pongan la hora en Japón, aunque el presidente sea japonés.

viernes, 3 de julio de 2009

Un periodo de descanso

Antes de todo que todos los que hayan entrado últimamente en el blog y hayan visto un actividad tan baja me perdonen. Todo ha sido cuestión de falta de tiempo. Y en serio que no ha sido porque no he querido, pero las cosas han sido así. Por supuesto he seguido viendo fútbol y atento a todo lo que pasa estos días, pero mi estado, ahora mismo determinado como Vacaciones, no me permite escribir con regularidad. Y no lo hace porque estoy fuera de casa, bastante aislado y sin acceso a Internet. Lo único que me salva es el cine, mi otra gran pasión.

Y por esas razones he decidido hacer un parón estival, que será más o menos de un mes, hasta que vuelva de mi viaje a Praga, con el que estoy muy ilusionado. De Praga os traeré un completo "reportaje" futbolístico que colgaré por entregas, porque espero que sea largo. De momento os dejo con una alternativa saludable: "¿Crisis? No, gracias", el programa citado en la entrada anterior.

P.D.: Me encanta Rasmus Elm, nunca me cansaré de repetirlo!!!!