miércoles, 16 de diciembre de 2009

Preludio del gran baile y recuerdos de los preliminares

¡Qué gran competición es el Mundial de Clubes! Podemos encontrarnos equipos de miles de países diferentes y descubrir jugadores nuevos, podemos ver batir récords y podemos consagrar a los jóvenes talentos, y podemos verlo. Simplemente verlo y vivirlo desde tu ambiente. Por supuesto que esto sería mejor en ese pozo inmenso de petróleo que es Abu Dhabi pero sigue siendo igual de emocionante meterte en la competición desde tus alrededores. Aprovechando que es una de las pocas competiciones de fútbol en las que no hace falta estar allí para entenderla, hemos de reivindicarla, es una gran competición y merece respeto.

Entre ayer y hoy he vivido grandes detalles de lo que significa esta competición. El primero, el estar en el tren y encontrarme dos personas hablando del penoso arbitraje del partido entre el Pohang Steelers y Estudiantes: Nunca me hubiera imaginado que alguien en un tren estuviera hablando con otro acerca de un arbitraje entre un equipo coreano, que sí, es campeón de Asia, y uno argentino, aunque quizás nos lleguen ecos más cercanos de ese país. Tampoco hubiera imaginado nunca ver en la estación de mi pueblo a un personaje... ¡con la camiseta del Auckland City! Sí, sí, como lo oís, con una camiseta de un equipo neozelandés a muchísimos kilómetros de su lugar de origen. No he preguntado, pero supongo que sería de allí, porque de no serlo sería aún mejor...

Y ya pasando de esas anécdotas, entremos en la competición pura: El favorito es el Barça. Estudiantes es un equipo duro, a respetar, y que si tiene a un Verón en plan estrella, que de vez en cuando lo está, puede causar problemas, pero el Barça debería ganar de todas todas. Si todo va según lo previsto, Verón y Brana tendrían un papel de ahogo al juego del Barça (que muy difícilmente podrán desempeñar sin recurrir reiteradamente al juego duro) y la defensa el intento de mejorar su nivel, que últimamente es pobre si no se juega con patadas. Pero también hay un factor a favor de Estudiantes: Ellos han ganado muy justos al Pohang Steelers (y con un arbitraje más que dudoso) y el Barça se ha comido al Atlante, sobre todo en la segunda mitad, así que podríamos volver a caer en el exceso de confianza que el club azulgrana ya ha mostrado en anteriores ocasiones y los argentinos dar la sorpresa.

Aunque no sería la única, puesto que hoy hemos tenido ya una: El Auckland ha ganado al Mazembe en el partido de quinto y sexto puesto. El representante oceánico ganando al africano. La cosa se estrecha y hay menos diferencia. ¿Cómo no adorar competiciones así?

lunes, 7 de diciembre de 2009

¿Quién nos lo iba a decir?

¿Quién nos iba a decir a principios de temporada que el Everton, ese fantástico Everton que entrena David Moyes y que tanto había venido gustando, estaría ahora cerca, muy cerca, del descenso? Nadie, o casi nadie. Una de las razones por las que todos vemos fútbol es esa, la imprevisibilidad de este deporte. Ni siquiera un técnico como David Moyes, conocido por ser muy meticuloso en los estudios de los rivales y en sus planteamientos, se resiste a ese factor. Y con él se arrastra su equipo, el Everton, y no valen las excusas de las lesiones, sobre todo la de Arteta.

Ayer mostraron su mejor cara en la parte final del partido. Volvieron a mostrar esa cara de contraataque que tanto gustaba la temporada pasada y empataron al Tottenham. Saha volvió a marcar para que se entere de una vez David Moyes que ha de dejar a Jô en el banquillo y poner al francés, y Cahill (¿quién más iba a ser?) empató. Y si hablamos de goleadores deberíamos mencionar a Defoe que parece que entre viaje y viaje ha aprendido a ser regular y se está forrando a marcar goles, y de hecho es el máximo goleador de la Premier. Aunque no lo pongamos por las nubes, sí, marcó un gol acariciando el centro de Lennon, sí, provocó un penalty a falta de segundos para el final, pero sí, también falló ese mismo penalty que ahora daría una plaza entre los tres primeros al Tottenham.

Con el mismo resultado y por si faltaban delanteros, en Italia se presentó Biabiany para ofrecer un recital. El francés natural de Guadalupe, que aún cuenta con 21 años, se comió a la defensa del Genoa en su primer partido como referencia única y exclusiva del ataque. El chico es extremo, pero no se lo pensó dos veces al verse de delantero centro y metió dos goles de bella factura, sobre todo por las jugadas precedentes. Y ojo, que suerte tuvo el Genoa de llegar a marcar un gol, golazo, por cierto, mediante ese zambombazo de Palladino, que la cosa pudo ser peor. De momento les han adelantado el mismo Parma, la Fiorentina y la Roma. Esperemos que la cosa quede ahí.

Lo que sí es el colmo de la imprevisibilidad es la reivindicable Ligue 1. Si hace unas semanas nos asombrábamos por el goleador duelo entre Marsella y Lyon, debemos hacer lo mismo, incluso más , ante el Lille-Lyon. Siete goles entre los dos equipos (cuatro para el Lille, tres para el Lyon) que hicieron del partido un espectáculo. Y con remontada incluida. Si los seguidores del Lyon enloquecieron cuando vieron a Lisandro López marcar tres goles y, al parecer, encarrilar la victoria, aún lo hicieron más los del Lille cuando Gervinho celebraba su último gol del partido en el minuto 90. No hace falta pedir más a otras ligas, tenemos la Ligue 1.

P.D.: Lamento mucho este periodo de inactividad por mi parte que espero que quede cortado a partir de ahora. Sin quererlo, elegí como último post el de Coppell y consideré que era mejor dejar ese que escribir otro exclusivo para este tema. Pero, como ya he dicho, vuelvo al redil y espero poder hacerlo mejor que nunca.

domingo, 23 de agosto de 2009

A Coppell no se le olvida

He de reconocer que soy un auténtico seguidor de Francis Ford Coppola. Su "El Padrino" es la mejor película que he visto en toda mi vida (y no tengo miedo a reconocerlo consciente de la calidad indiscutible del film) y para mí la mejor de toda la Historia. Pero dentro de la filmografía de Coppola hay una película que merece la pena destacar, a pesar de las extremas opiniones que se imprimen en las personas que la ven: "Apocalypse Now". Una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos y una de las que más me gustan de Coppola. La adaptación de la novela de Joseph Conrad cuenta con una escena inolvidable, la de los helicópteros. Unos helicópteros atacan un poblado vietnamita al son de la "Cabalgata de las Valkirias" de Wagner. Desde el momento en que vi esa escena relaciono instintivamente los helicópteros con la potente melodía de Wagner (que precisamente estoy escuchando ahora) y la misma reacción, pero invirtiendo los factores, me sucede cuando escucho la pieza musical. No puedo concebir una cosa sin la otra.

Lo mismo me sucede con el Reading. Soy del Reading desde antes de que llegara Coppell (me hice del equipo poco antes de que Alan Pardew dejara el club) pero no concibo al equipo sin él. Recuerdo con especial satisfacción aquel ascenso tan ansiado que dio al club, batiendo el récord de puntos y tan solo perdiendo dos partidos. Y la siguiente temporada, en la que rozamos puestos UEFA y al final rechazamos la Intertoto. Pero a partir de ahí todo fue mal, perdimos partidos, no pudimos evitar el descenso y se marcharon algunos jugadores importantes. No importaba, podíamos volver a subir en una temporada, y, de hecho hicimos una primera vuelta espectacular, tan solo superada por la del Wolwerhampton. Pero en enero todo cambió y caímos en la clasificación aunque pudimos clasificarnos para los plays-offs con un último mes casi perfecto. Ya en los play-offs nos eliminó el Burnley, al que habíamos machacado en casa durante la temporada. Una pena sí.



Y, lo admito, estaba muy en desacuerdo con algunas decisiones de Coppell. Pero nunca me planteé echarlo, por todo lo que había hecho, y conseguido, por y con el club. Por eso me sorprendió muchísimo que después del partido perdido contra el Burnley él mismo decidiera no continuar. Dijo que era un cuestión de ciclos y que el suyo había acabado allí. Quizás sí, quizás no, pero es un gesto que lo engrandece. Si él mismo, declarado enamorado del Reading, no se ve con la capacidad suficiente para llevar el equipo o cree que ya ha terminado su labor allí es sincero al decirlo y eso se le agradece. Porque preferimos verle salir por esa puerta que no por la de atrás. Porque ha vivido el club como nadie y gente que es del Reading desde el siglo pasado tiene claro que es el mejor entrenador de la Historia del club. Porque además siempre ha mirado por la afición y ha cuidado mucho su juego por respeto. Porque además de hacer lo ya dicho, rechazó una oferta del Newcastle porque creía que era devaluar al Reading. Porque, en resumidas cuentas, es un genio y una espectacular persona y nunca se le olvidará en el círculo Royal. Y porque, además, volverá.

P.D: Este es un post hecho desde el cariño y desde la admiración a dos grandes maestros, Coppola y Coppell (curiosamente los apellidos empiezan por las mismas cuatro letras), cada uno en su respectivo trabajo. Me considero un seguidor del Reading más y creo que Steve se merece esto y mucho más. Por último he de decir que, aunque sé que no es quizás el día más adecuado para escribir sobre el tema puesto que hay partidos interesantísimos de los que seguramente hablaré mañana, es uno de los posts que más he disfrutado mientras escribía.