domingo, 23 de agosto de 2009

A Coppell no se le olvida

He de reconocer que soy un auténtico seguidor de Francis Ford Coppola. Su "El Padrino" es la mejor película que he visto en toda mi vida (y no tengo miedo a reconocerlo consciente de la calidad indiscutible del film) y para mí la mejor de toda la Historia. Pero dentro de la filmografía de Coppola hay una película que merece la pena destacar, a pesar de las extremas opiniones que se imprimen en las personas que la ven: "Apocalypse Now". Una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos y una de las que más me gustan de Coppola. La adaptación de la novela de Joseph Conrad cuenta con una escena inolvidable, la de los helicópteros. Unos helicópteros atacan un poblado vietnamita al son de la "Cabalgata de las Valkirias" de Wagner. Desde el momento en que vi esa escena relaciono instintivamente los helicópteros con la potente melodía de Wagner (que precisamente estoy escuchando ahora) y la misma reacción, pero invirtiendo los factores, me sucede cuando escucho la pieza musical. No puedo concebir una cosa sin la otra.

Lo mismo me sucede con el Reading. Soy del Reading desde antes de que llegara Coppell (me hice del equipo poco antes de que Alan Pardew dejara el club) pero no concibo al equipo sin él. Recuerdo con especial satisfacción aquel ascenso tan ansiado que dio al club, batiendo el récord de puntos y tan solo perdiendo dos partidos. Y la siguiente temporada, en la que rozamos puestos UEFA y al final rechazamos la Intertoto. Pero a partir de ahí todo fue mal, perdimos partidos, no pudimos evitar el descenso y se marcharon algunos jugadores importantes. No importaba, podíamos volver a subir en una temporada, y, de hecho hicimos una primera vuelta espectacular, tan solo superada por la del Wolwerhampton. Pero en enero todo cambió y caímos en la clasificación aunque pudimos clasificarnos para los plays-offs con un último mes casi perfecto. Ya en los play-offs nos eliminó el Burnley, al que habíamos machacado en casa durante la temporada. Una pena sí.



Y, lo admito, estaba muy en desacuerdo con algunas decisiones de Coppell. Pero nunca me planteé echarlo, por todo lo que había hecho, y conseguido, por y con el club. Por eso me sorprendió muchísimo que después del partido perdido contra el Burnley él mismo decidiera no continuar. Dijo que era un cuestión de ciclos y que el suyo había acabado allí. Quizás sí, quizás no, pero es un gesto que lo engrandece. Si él mismo, declarado enamorado del Reading, no se ve con la capacidad suficiente para llevar el equipo o cree que ya ha terminado su labor allí es sincero al decirlo y eso se le agradece. Porque preferimos verle salir por esa puerta que no por la de atrás. Porque ha vivido el club como nadie y gente que es del Reading desde el siglo pasado tiene claro que es el mejor entrenador de la Historia del club. Porque además siempre ha mirado por la afición y ha cuidado mucho su juego por respeto. Porque además de hacer lo ya dicho, rechazó una oferta del Newcastle porque creía que era devaluar al Reading. Porque, en resumidas cuentas, es un genio y una espectacular persona y nunca se le olvidará en el círculo Royal. Y porque, además, volverá.

P.D: Este es un post hecho desde el cariño y desde la admiración a dos grandes maestros, Coppola y Coppell (curiosamente los apellidos empiezan por las mismas cuatro letras), cada uno en su respectivo trabajo. Me considero un seguidor del Reading más y creo que Steve se merece esto y mucho más. Por último he de decir que, aunque sé que no es quizás el día más adecuado para escribir sobre el tema puesto que hay partidos interesantísimos de los que seguramente hablaré mañana, es uno de los posts que más he disfrutado mientras escribía.

jueves, 20 de agosto de 2009

La diestra que venció a la niebla

Noche de Champions en un campo de apenas 17.000 espectadores que podríamos encontrar en la segunda división inglesa (incluso en la tercera). Frío, mucho frío. Además de niebla. Los dos son los últimos representantes de sus respectivos países en la competición. Los visitantes retrasan la pelota hasta su lateral, que está situado casi en el medio del campo, este la controla larga, coge carrera y chuta. La pelota entra como un misil por toda la escuadra. El Debrecen muestra a su mejor pierna: Laszlo Bodnar.

Giorgi Petkov, el portero del Levski, no pudo hacer nada. Con el disparo con el exterior y el efecto que hizo la pelota para meterse en la portería, el Debrecen se adelantaba en el marcador y ahí es muy difícil ganarle al equipo húngaro. Tienen un conjunto sólido y rocoso, que presiona bien en fase defensiva y que busca mucho los disparos lejanos de sus jugadores, puesto que no destacan por su juego rápido y fluido. Bodnar es el mejor de los cañoreros. Ayer mostró su pierna derecha a los pocos que estábamos viendo el partido, no solo en el gol, sino también botando córners y chutando faltas. Y hay que reconocer que no fue el mejor del partido, pero su potente disparo abrió el marcador y facilitó las cosas al Debrecen.



El mejor del partido fue Peter Czvitkovics. Un extremo diestro con buen remate de cabeza y con ansia de estar en el área que, a pesar de no ser muy habilidoso, ni tampoco muy técnico, tuvo un partido muy bueno ayer. Estaba en todos los centros al área de cualquiera de los dos laterales, muy ofensivos los dos. Y llegó a uno de esos centros para marcar el gol que desharía el empate y que acercaría un poco más al Debrecen a la verdadera Champions, a la de los cruces con los grandes. Sí, es cierto, fue un gol muy sencillo, muy convencional, pero que da al Debrecen ilusión y moral para afrontar el partido de vuelta en casa. Un partido que, si no se lucen ni Bardon no Zé Soares, los únicos jugadores que podrían resolver un partido, deberían ganar.

Y hablando de piernas, en el otro lado de Europa, si es que se le puede considerar Europa, Robbie Blake empalmaba un rechace y también lo colaba por la escuadra. De menos distancia, pero de igual valor. Igual porque si uno acerca al Debrecen a su primera participación en la Champions el otro dio la primera victoria del Burnley en la Premier League en 33 años, además de significar la derrota del vigente campeón, el United, por un modesto. En resumen, una buena noche.

sábado, 15 de agosto de 2009

Ivica Hitchcock y debuts significativos

Hay una anécdota muy famosa dentro del rodaje de la magnífica película llamada "Rebecca" de Alfred Hitchcock: Dicen que durante el casting de la película, Laurence Olivier, elegido ya como protagonista, presionó tanto a Hitchcock como a David O. Selznick (famoso productor de la época del Hollywood dorado) para que el papel de su compañera en la pantalla fuese para Vivien Leigh, por entonces también su compañero fuera del mundo del cine. La cuestión es que Selznick había accedido a que fuese ella pero Hitchcock, en uno de esos movimientos impredecibles del maestro inglés, decidió coger a Joan Fontaine para el papel, cosa que el productor acató, pese a llevarse fatal con el director. Esa elección enfadó sobremanera a Olivier y durante todo el rodaje trató a Fontaine fatal, diciéndole de todo. Al verla vulnerable, Sir Alfred se acercó a ella y le dijo que no solo Olivier la odiaba sino que también lo hacía todo el equipo. Tras esas palabras Joan Fontaine se mostró tímida y reservada lo que hizo que su interpretación en la película fuera dotada de un carácter fascinante y que la hace un clásico. Posteriomente, Hitchcock reveló que con su comentario, la reacción buscada era esa, por lo que Fontaine le perdonó y trabajó con él en "Sospecha".

Ivica Olic ha sido el Hitchcock del partido. Cuando ha salido del banquillo ha mostrado al Bayern lo que estaba pensando todo el mundo mientras lo veía: "Estás jugando mal y vas a perder el partido". Y no ha hecho como Fontaine, más bien ha cogido el toro por los cuernos y lo que antes eran pelotas largas que se marchaban por línea de fondo, ahora se convertían en ocasiones de Olic. Poco a poco, y con la entrada de Ribery, el Bayern se ha ido echando hacia adelante. Olic luchando todas las pelotas que pasaban a menos de cinco metros suyos y Gómez esperando su momento. La utilización de las bandas del Bayern ha surtido al fin efecto, tanto Pranjic como Lahm han subido la banda miles de veces. En una subida de esas, ha sido SuperMario el que ha luchado el balón y ha metido la punterita para empatar. Y el Bremen no lo merecía, o mejor, no lo hubiera merecido si no hubiera hecho un cambio Schaaf tan defensivo. Marin por Niemeyer.



Tres goleadores han debutado goleando hoy. El primero, Marcus Berg, el sueco que impresionó a todos en el pasado Europeo sub-21, ha marcador aprovechando un rechace. No es lo más bonito pero vale igual. El segundo, Pavel Pogrebnyak, aquel ruso espigado que tanto gustó en el Zenit, ha marcado llegando desde atrás. El tercero, Obafemi Martins, el urraca caído que ha emigrado para intentar remontar el vuelo, lo ha hecho batiendo elegantemente a Mondragón. Aunque ya les gustaría haber empezado como Rodallega en la Premier: Golazo empalmándola y batiendo a uno de los mejores porteros de la liga inglesa, Brad Friedel. Un soberbio regalo de bienvenida a Roberto Martínez. Esperemos que le lleguen muchos más al debutante en Premier.

domingo, 9 de agosto de 2009

Feret y Gameiro, por fin a los mandos

Hoy hasta yo me he sorprendido. No, no lo digo por la Community Shield. Ha sido más bien por el partido de Lille, una de esas dosis dominicales que nos da la Ligue 1. Reconozco que soy adicto a esas dosis, no suelo perdérmelas. Normalmente valen la pena, como ha valido la pena ver el partido de hoy.

La cara de Rudi Garcia ha sido todo un poema durante todo el partido. Han jugado bien, como normalmente lo hace el Lille, pero parecían estar todos perdidos. No se ha visto esa asociación rápida y casi automática mostrada por el conjunto norteño en la mayoría de sus partidos. Tan solo Mavuba, en el rol de capitán, parecía estar centrado, porque ni Hazard, ni Vittek, ni Obraniak y si me apuras ni siquiera Cabaye han estado finos hoy. Sí, también es cierto que el portero contrario, Audard, el del Lorient, ha estado magnífico. Grandísimo. Se ha llevado la mitad del discurso en rueda de prensa de su entrenador a modo de agradecimiento. También se lo hubieran merecido Amalfitano y Monterrubio (a pesar del desafortunado gol en propia) que han colaborado tanto en ataque como en defensa y han aprovechado mucho las carencias defensivas, a pesar de la omnipresencia de Mavuba, que hoy ha tenido el Lille. Pero ha habido un jugador que se ha ganado, si no los tenía ya, todos los aplausos del público: Kevin Gameiro.

El pequeño delantero, que hoy a jugado de referencia con un Vahirua potentísimo también, ha demostrado que va a dar años de gloria a esta Ligue 1. Su primer gol, ese en que parece que solo la peina, es importantísimo. Arrebata la poca confianza que tenía el Lille tras las paradas de Audard y además demuestra una de sus grandes cualidades, el remate. Sí es cierto que parece que no haga casi nada, pero con un suave toque de cabeza acelera la pelota para que Butelle llegue tarde. En el segundo también actúa de forma magistral. Cuando ve que Monterrubio roba el balón, evidenciando lo mal que ha estado el Lille, arranca una carrera potentísima, y al ver que va a ser forzado sigue corriendo para llevarse a los centrales con él. Luego, sabe que tiene un llegador detrás como Vahirua, y le deja a él el mérito. Un partido increíblemente desapercibido de Gameiro, que suele ser muy espectacular, que ha servido para una victoria a domicilio importante.



Y, lo siento pero no me quería ir sin hablar de Feret. Cuando parecía que Samassa iba a ser el héroe del partido en Valence, apareció la figura de Feret y los dos se enfrascaron en un duelo que ni John Wayne y Robert Mitchum en "El Dorado". No le demos el primer gol, es un jugadón de Ayité y se merece el premio él. Pero démosle el segundo, puesto que es casi suyo. La roba él, se va de los dos defensas él y, cuando podía ser egoísta y hacer lo más fácil que es enchufarla adentro, se la da a Brison para que marque. Genial. Además le da el pase a Dia, dejándolo en ocasión clarísima de gol, en la jugada del penalty, que posteriormente marca Traoré. Doblemente genial. Y solo viendo esto me emociono. Porque este año, la Ligue 1 promete, y mucho.

sábado, 8 de agosto de 2009

Entre Ioannis y Martin conquistan Bremen

Hoy era un día grande: Teníamos grueso de la jornada en Alemania, abierta con el zurdazo de Misimovic, Supercoppa italiana emplazada en China en otro caso más del poder del dinero y la publicidad, y por supuesto, la jornada que abría la Ligue 1, que promete estar reñida. Sí, por supuesto, aún falta que abran los chiringuitos de Italia, Inglaterra y Portugal, pero tanto en Alemania como en Francia tuvimos la temporada pasada unos de los campeonatos más reñidos de toda Europa. Y la cosa promete seguir por esos fueros.

Del, espectacular, partido de Bremen podríamos sacar una conclusión: El Eintracht vuelve a ser valiente. Si la temporada pasada, con Friedhelm Funke en el banquillo, los de Frankfurt daban esa sensación de tener mucha calidad acumulada, pero dudar demasiado en cuanto al tipo de juego que se debía hacer, añadido a la mala racha de Amanatidis o todos los delanteros en general, que hicieron que se llegara a sufrir en las últimas jornadas por el tan temido descenso, esta temporada recién abierta han demostrado todo lo contrario. Decisión, valentía y tener unos delanteros en forma. Y claro, podríamos hablar de la, tan temida, irregularidad del Bremen, pero lo cierto es que hoy ha sido el buen Bremen, a pesar de las bajas de Naldo y Boenisch, aunque las haya notado.

A pesar de una alineación un tanto extraña, con Borowski en una posición parecida a la mediapunta pera haciendo el trabajo de presión en campo contrario, y un comienzo de partido algo dubitativo, que les ha valido un gol en contra de Amanatidis, han reaccionado rápido al resultado adverso. Tanto Mesüt Ozil como Marko Marin, al que se le ha visto un poco perdido al principio del partido pero que ha ido cogiendo galones a los diez minutos, han comandado al Werder con viento adverso. En un espectacular repertorio de movimientos usados con frialdad, el germano-turco ha dejado en el suelo a Vasoski, provocando la falta de este último, que además era dentro del área. Por supuesto, Mesüt se ha encargado del penalty y ha solventado el asunto con gol. Así, el Werder ha cogido la iniciativa, viéndose con algún problema que otro por las rápidas contras de los de Frankfurt, pero controlando el partido en líneas generales. Pero cuando parecía que se iban a ir al descanso con el empate el Eintracht ha vuelto a hacer una de esas jugadas de banda tan habituales, que acaban con centro de Teber o, en este caso, de Ochs, que le ha caído, sin que sepa muy bien porqué, a Amanatidis y este, cómo no, la ha metido sin contemplaciones, casi sin mirar al portero. Los jugadores del Bremen estaban demasiado ocupados en pedir la fuera juego inexistente, puesto que validaba la jugada Prödl con un error de principiante, y se han dejado ganar la posición. El Aquiles de Kozani vuelve a aparecer en las tierras germanas. Y ojo, que no ha sido el último gol de la parte. También Sanogo mojó, en un gol con muchísima suerte que devolvió el empate al marcador.



Y como lo bueno no puede durar demasiado, el oportunista Amanatidis ha tenido que ser substituido, parece ser que por molestias, por el increíblemente opuesto Martin Fenin. Es como cambiar un gato por una piedra, cosa que en fútbol, como todo el mundo sabe, puede funcionar. Como funcionó Marko Marin en la segunda parte, seguramente en respuesta de la primera parte dominada por Ozil. Con quiebros, velocidad y ese sorprendente disparo, que arma en un abrir y cerrar de ojos, ha llevado a todo el Eintracht loco. Hasta Skibbe se desesperaba. De hecho, hizo estirarse a Nikolov más de una vez. Aunque no sirvió de nada ante el oportunismo y suerte, que también la ha tenido el Frankfurt hoy, de los delanteros visitantes. El remate del córner iba fuera, pero Fenin estaba en medio, tenían a un jugador del Bremen en el palo largo que rompía el fuera de juego, y solo tuvo que empujarla dentro. Por cierto, deberíamos ir empezando a premiar esos centros del Eintracht que fabrican más de tres cuartas partes del total de goles de la temporada. Después del gol no hubo demasiada historia más, expulsaron a Prödl, que ha hecho un partido para olvidar, y siguieron las embestidas de los locales. Al final un triunfo, que no debería ser tal, para los visitantes que se marchaban entre abrazos y felicitaciones.

P.D: Impresionante Ligue 1, pero no quiero alargar más el post, quizás mañana me ponga con el partido del Burdeos.

jueves, 6 de agosto de 2009

Mónaco, bajo el recuerdo de Deschamps

Todos, y repito, todos, los aficionados del Mónaco se acuerdan de ese hombre que llevó a las portadas europeas al histórico club monegasco que había estado destacando en casi todas las competiciones europeas y haciéndose oír pero que siempre habían dejado a las puertas de la final.

A Didier Deschamps le dieron el encargo de dirigir al Mónaco, un club al que no estaba ligado por ningún vínculo sentimental, después de una temporada donde el equipo había bajado desde el primer puesto hasta el décimo primero y podría parecer algo precipitada la elección, pero no lo fue. Deschamps demostró desde el primer momento respeto hacia el club contra el que había competido en sus años de jugador, y dispuso un esquema de juego para aprovechar el talento que tenía el equipo por aquel entonces. Bueno, lo cierto es que le costó un poco coger las riendas del equipo (la primera temporada quedaron aún peor que la anterior), pero cuando ya estaba aclimatado, un año después de su llegada al club, quedó claro que había sido una buena elección. Exprimió a Nonda hasta los máximos y destapó a Jerome Rothen como una de las estrellas del equipo, logrando ascender desde aquel décimo quinto puesto que le hizo ser discutido hasta el segundo, por detrás del, por aquel entonces, intratable Lyon. Además ganaron la Copa de la Liga esa misma temporada añadiendo otro título a las vitrinas de uno de los grandes franceses.

La siguiente temporada, por que se recuerda a Deschamps, les devolvió a la palestra europea. En la Ligue 1 fueron regulares pero notaron demasiado la ausencia de los goles de Nonda. Pero en la Champions arrasaron: Eliminaron a Lokomotiv de Moscú (aunque muy justos), destrozaron a un dubitativo Madrid en el partido de vuelta (con aquellos goles de Morientes) y mostraron su poderío al Chelsea 1.0. Y a pesar de esta trayectoria, no pudieron batir al Oporto perfectamente dispuesto que plantó Mourinho en la final de Gelsenkirchen. De aquel equipo podríamos recordar nombres que sonarían a todos (Prso, Rothen, Nonda, Morientes, Squillaci, Giuly, Givet, Evra, Zikos, etc) pero ante todo hay que recordar al hombre que transformó al Mónaco en dos temporadas y lo devolvió a la élite, Didier Deschamps.

Se le recuerda, y mucho, porque nadie ha vuelto a igualar los éxitos deportivos que tuvo en su etapa en el club monegasco, y principalmente porque han decaído mucho desde que se fue. Miles de entrenadores, una marcha de un presidente que dejó de caer bien a la afición tras la marcha de Deschamps y un próposito: Que el Mónaco vuelva a ser grande.



Desde la entidad, y tras la marcha de Pastor, se procura que resurja el club y han adoptado la política de fichar a jóvenes talentos parra poder destacar. No sé si es la mejor opción, pero de momento no se puede negar que lo están intentando, llegando a formar un proyecto para esta temporada muy interesante. A Ruffier se le viene dando confianza últimamente y esta cumpliendo con nota, y la temporada pasada se asentó como portero titular por encima de Roma, y promete dar que hablar dentro de los próximos años en Francia. Dentro de unas alineaciones cambiantes y que generalmente no seguían patrón, el Mónaco definió una defensa tipo: Lolo-N'koulou-Mongongu-Modesto, aunque sería de suponer la entrada de Puygrenier, un central de mucha más experiencia que los dos usados (que no pasan de los 20 años) y con más salida de balón. El año pasado sobrevivieron gracias a las constantes ayudas de Leko y Pérez, que seguramente ambos mantendrán su puesto en el doble pivote, pero teniendo un central de calidad contrastada en la Ligue 1 como Puygrenier debería entrar como titular, y también cabe mencionar la introducción de Pokrivac en el rol del equipo, llegando a hacer el croata partidos de portada de periódico. En cuanto al tema del ataque, es una apuesta arriesgada. Dos jugadores que tienen semejanzas como Nimani y Chu-Young Park puede hacer que se entorpezcan uno al otro, pero la cosa les salió bien la última temporada así que deberían mantenerlo, y dar más minutos a Gakpé, que demostró que puede ser un buen sustituto para repartir minutos entre los delanteros. Con estos mimbres espera el Mónaco seguir subiendo en la clasificación, con el objetivo de que, en pocos años, lo veamos jugando la Champions otra vez.

Actualización (06/08/2009): Bueno gracias a Luis, me entero de que están descartados para jugar tanto Leko como Pokrivac, cosa que me extraña y no entiendo a Lacombe. Como el cambio de entrenador se ha producido en verano, me atrevo a aventurar a que el esquema cambiará o que pasará a Modesto al mediocentro acompañando a Diego Pérez, y pondrá a Mangani en el lateral, cosa que ya hizo Ricardo Gomes a finales de la temporada pasada. Vamos la lógica sería esta, pero como apartar a Pokrivac y Leko tampoco es demasiado lógico...

martes, 4 de agosto de 2009

El paso adelante que le falta al Niza

Lo cierto es que el Niza que volvió a la Ligue 1 después de la refundación y el paso por la divisones inferiores tenía su gracia. Los jugadores habían renunciado a la prima por subir de división, esta vez a la Ligue 1, debido a los múltiples problemas financieros. Tras ese gesto, los jugadores además de cumplir con la afición, cumplieron con el club. Tras varias jornadas cerca de los puestos europeos, terminaron en una meritoria décima plaza.

Tras esa décima plaza, llegaron varios años con diferentes resultados, unos más cercanos al descenso y otros más cercanos a puesto europeo, pero con el denominador común de que casi siempre se acaba en mitad de tabla. Luego en 2006 se llegó a la final de la Copa de la Liga (que perdió contra el Nancy) y al año siguiente salvaron la categoría en la última jornada, año en que David Bellion dejó el club sureño. Y en la temporada 2007-08 sucedió algo que alegró tremendamente al Niza, que ya venía jugando mostrando buenas maneras y con ideas claras. Explotó su crack en ciernes, por el que pagaron 7'5 millones al Juventude brasileño y en el que confiaron desde que era muy joven, Ederson.

La explosión del joven mediapunta no cogió por sorpresa a los aficionados del Niza, pero sí lo hizo con casi toda Francia. Un jugador con ese toque, esa exquisitez, esos movimientos, ese golpeo de balón y esa elegancia para todo lo que hace estaba comandando al Niza con 21 años y estaba acercándolo muchísimo a los puesto de Europa. De hecho estuvieron mucho tiempo metidos en la pomada pero al final, como suele suceder con los modestos, no llegaron a meterse dentro. El reconocimiento para el Niza llegó por su juego ofensivo, por su capacidad para utilizar la velocidad de sus jugadores y, sobretodo, por el jugador para el que está dedicado todo esté párrafo, Ederson.

Esa explosión le llevó a fichar por el Lyon. Aquí, muchos analistas (incluso yo mismo) creyeron ver el final de este Niza que tan solo estaba empezando. La temporada pasada lo hicieron aún mejor si cabe. Llegaron a ponerse en algunos momentos por encima de Marsella, incluso siguieron el potente ritmo del Lyon de principios de temporada. Y todo gracias al bloque que formó Frederic Antonietti. El entrenador francés, sabiendo que era muy difícil encontrar un sustituto a Ederson decidió cambiar el estilo de juego. No aprovecharían el talento individual de ningún jugador que pueda marcar diferencias, que lo tenían en Remy por ejemplo, sino que jugarían para el equipo, asegurando la parte defensiva y siguiendo con el intento de buen juego que habían mostrado hasta ahora. Basaron el mediocampo en la pequeña roca Faé, en el siempre cumplidor con destellos de genio Hellebuyck y en la variante Sale-Echouafni. Con esos mimbres y acierto goleador se llegó a quedarse aún más cerca de la UEFA. Tan solo queda un paso.



Y es lo que pretende el Niza. Meterse entre los afortunados que juegan las competiciones europeas. En parte por prestigio, en parte para ver si la afición reacciona ante el estímulo de una competición mayor. La única baja notable, la de Kanté, que hizo una temporada pasada muy buena, la cubrirán entre Mabiala, recién fichado, y Cid, y no habrá problemas mientras no se concrete la marcha de Apam. El resto afrontará la temporada con las fuerzas renovadas, así como las ilusiones, y un mediocampo fortísimo. La única novedad, aparte de la mencionada del puesto de central, será la importancia que le quiere dar Didier Nicolle, el nuevo entrenador, a Loïc Remy para que tenga libertad en ataque, con acompañantes que lo complementen como Bagayoko o Mouloungui, incluso Moussilou si consigue entrar en la dinámica del equipo. Porque con los mimbres montados el año pasado y con un nuevo entrenador, nombrado mejor entrenador de la Ligue 2, buscan dar el paso adelante que les falta, el paso que les meta en Europa.

lunes, 3 de agosto de 2009

Nancy y el valor de la continuidad

Cuando un jugador que se ha ganado el respeto de un afición y la confianza de la gradería en sus últimos 5 años de carrera es que tiene algo. Algo que le hace especial y que le predestina a hacer algo, que igual no es lo suficientemente reconocido, pero que a ojos ajenos es muy satisfactorio. Os hablo de lo que hizo el uruguayo Pablo Correa. El Nancy fue el equipo europeo que apostó por él y Correa decidió apostar por ellos también. Cuando acabó su carrera de jugador el Nancy pasaba por un periodo en el que era un equipo ascensor y no aguantaba dos años consecutivos en la Ligue 1, por eso, en 2002, Correa, que mantenía y mantiene una relación muy estrecha con el presidente Rousselot, accedió a ser entrenador del equipo.

A los dos años, el equipo gana la Ligue 2 y sube a primera, hasta ahí todo normal. A excepción de que Correa, que consiguió conocer al Nancy muy a fondo en el relativo poco tiempo que estuvo, llevaba mucho tiempo (desde el año siguiente) apostando por la genial cantera del Nancy. Porque, para el que no lo supiera, el Nancy tiene uno de los mejores centros de formación de toda Francia, si no el mejor. La sensación que se respira en todo el centro (que se llama Michel Platini) es de casi familia, y todos los jugadores salidos de ahí hablan maravillas del tratamiento recibido. Bueno, que me desvío, Correa siguió contando con el apoyo del aficionado y además ganó una Copa de la Liga con el equipo.

Y llegó el 2007. El 40 aniversario de la formación del club. Lejos de hacer lo que cualquier otro club haría, ilusionar a la afición con fichajes, Correa decidió mantener el bloque. Una única salida importante, Diakhaté, y el resto más o menos igual. Sin fichar. Podría parecer una locura pero ese año, el Nancy mostró su verdadero espíritu. Apostar por la cantera y mantener la continuidad. No verse demasiado afectado por resultados negativos y, con jugadores fuertes en defensa, hacerlo lo mejor posible. Lo hicieron. Llegaron a ser primeros varias jornadas, segundos otras varias, amenazando siempre el liderato del Lyon, y cuando faltaba un cuarto de liga para que acabara se desinfló. No le cayeron críticas a Correa, más bien alabanzas. Había conseguido mantener un ritmo constante durante toda la liga, mostrando buen juego y todo con hombres de la cantera. El entrenador foráneo mimetizó la raison d'être y consiguió un hito. Algo increíble. Y aunque la temporada siguiente decayeran desde el cuarto puesto al décimo quinto pasando por apuros para mantener la categoría, el Nancy es un equipo a tener en cuenta.

La continuidad de Correa es, por ahora, indudable. Tiene un proyecto y está todo planificado. Si el año pasado fue tan mal fue por falta de gol y porque se notaron demasiado las bajas de Kim y Puygrenier. Porque Hadji no logró entenderse con nadie como lo hizo con Kim. Pero se han buscado soluciones. Para reforzar bandas, que se faltaron el año pasado, ha llegado el infravalorado Marange, Lemaitre, un buen jugador, y ha vuelto Calvé, aunque aún no está decidido si será para quedarse. Para acompañar a André Luiz o Semi, que también rindió bien cuando faltó el brasileño, se ha fichado a Lotiès, que viene de segunda con el Dijon, aunque Ouaddou, y posteriormente Macaluso lo hicieron lo suficientemente bien como para tener ese puesto peleadísimo. En la portería no hay discusión posible y Bracigliano será indiscutible, mientras que en la delantera Hadji va a ser potenciado. Si Zerka recupera el olfato goleador que tuvo en hace dos años, posiblemente acompañe al delantero, si no Dia o Diabaté, cedido por el Burdeos, pueden ser gregarios bajo la batuta del marroquí.



Lo que seguramente sufrirá pocos cambios es el mediocampo. Feret, Berenger, Gavanon y Brison formaron un solidísimo mediocampo la temporada pasada, y uno de ellos es formado en el club, Brison. Es difícil que Correa cambie o toque piezas de este mediocampo, a excepción de la introducción de Alfred N'Diaye, que también jugó bien en los esquemas alternativos que probó el técnico uruguayo. Seguramente continuarán. Porque el Nancy se basa en eso, en continuar e insistir.

sábado, 1 de agosto de 2009

Todo lo que haga el Sochaux será una sorpresa

Desde luego, cuando un equipo sufre una caída de espectadores tan grande como ha sido estas últimas temporadas el caso del Sochaux es que algo va mal. Desde aquel periodo genial al que llegaron desde segunda y en el que estaban en los puestos altos de la clasificación cuando los entrenaba el gran Alain Perrin, al que este periodo le valió el salto al Lyon, han pasado ya dos años. Dos años llenos de dudas y de apuros, dos años con un empeoro considerable y que la afición no ha visto con buenos ojos.

Aquella etapa del club de los leones surtió a Francia de talento y confirmaciones: Oruma, Pagis, Ziani, Dagano, Menez, Mathieu, N'Daw, Leroy, etc. El problema es cuando se marchó Alain Perrin rumbo a Lyon, una temporada después de llegar. Esa temporada se vieron hasta tres entrenadores diferentes (llevan 6 entrenadores desde el 1999 y en esta temporada cambiaron a tres...) en los banquillos del equipo, por los apuros que sufrió. Apuros que vinieron dados por la excesiva venta y no renovación de jugadores. Ziani, Leroy, Tosic y Diawara son algunos de los nombres que se fueron por unas razones o por otras, mientras que, en la sección de llegadas, tan solo llegaron jugadores que no podían dar más de sí o que aún estaban por explotar y hacía falta demasiado futuro. La suerte que tuvo el Sochaux ese año es que explotó, y de qué manera, Mevlüt Erding.

La cuestión es que los tiempos de renovación (el presidente ha cambiado esta misma temporada por la circunstancias) no son buenos para el equipo del este de Francia. La venta de jugadores importantes sigue vigente y si la temporada pasada se fueron N'Daw, Dagano y Grax, esta temporada se han marchado el principal artífice de que el Sochaux no descendiera en estas últimas temporadas: El mencionado Mevlüt Erding. Pero no solo se ha ido él, sino también un pilar defensivo importante como es Afolaby, un jugador importante como Pitau y el principal sustituto de Sverkos cuando este está fallón, Birsa. Por eso hemos de considerar cualquier cosa que haga el Sochaux una sorpresa.



Porque no me atrevería a apostar nada, pero estoy convencido de que el equipo no mejorará. Sí, es cierto que Sverkos demostró que cuando está adaptado rinde mucho más, con un principio de temporada algo dudoso y después siendo el segundo máximo goleador, por detrás de Erding, y en algunos partidos mejorándolo. También es cierto que han fichado a Charlie Davies, un jugador que demostró en la Confederaciones que sirve para un equipo de nivel medio, que si se asocia bien con Sverkos puede hincharse a goles (en términos de un equipo pequeño). Y otra buena razón para confíar en ellos es que han fichado a gente joven muy interesante como el lateral Stevanovic, y dos proyectos de futuro como Ivan Perisic (que vuelve de una cesión) y Enza-Yamissi, que ha hecho una buena temporada en el Nîmes. Pero sigue faltando un sustituto de calidad para acompañar en el mediocampo a Carlao (suponiendo que Davies sea el de Erding, que lo dudo, y Brechet el de Afolabi, esto lo daría casi por seguro), que parece que va a ser Nogueira, quizás una de las mejores opciones junto con Tulasne.

Y como reza el título las expectativas están bajas. Hay dudas en la institución y el club vive de ser vendedor, intentando renovarse, pero sin mantener demasiado a las estrellas. Esperemos la eclosión de alguno de los jóvenes fichados con demasiada previsión, los goles de Sverkos y que Richert, uno de los mejores porteros de la Ligue 1, mantenga esa línea notable que viene teniendo últimamente. Con eso, no deberían descender, pero tampoco pasar de media tabla. Aunque todo se verá.

P.D.: Como no soy muy de hablar de jugadores que me gusten en el individual (me pongo extremadamente subjetivo), os dejo que sea el amigo Luis el que os hable de Rasmus Elm.