viernes, 2 de noviembre de 2007

Tintin y la desgracia che

El señor Juan Soler acaba de fichar al sustituto de Quique Flores: Ronald Koeman.
El ya ex-entrenador del PSV viene a sacar al Valencia de su crisis, cosa que quizás haga, pero, si lo hace, lo logrará con bastantes dificultades.
Ya no es ese jugador que maravilló a propios y extraños con su fortaleza física y su entrega que llevó al Barça a ganar su primera champions. Ahora es un entrenador del tipo Capello: antes resultados que buen juego, e incluso a veces también sacrifica el gol si le vale el empate. Esta filosofía es tan válida como cualquier otra pero, (y esta es una opinión totalmente subjetiva) lo que necesita el club del murciélago es volver a ilusionar después de las tres derrotas consecutivas (Rosenborg, Sevilla y Madrid) que arrastra, y como no cambie Koeman, el Valencia podrá ganar pero no ilusionando, que es lo que se le pedía a Quique; y entonces el aficionado che pensará: "¿Porque pitábamos a Quique si su sustituto nos garantiza lo mismo?".

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